El carbonato de magnesio es un compuesto mineral blanquecino cuyo principal ingrediente es el magnesio y cuyas propiedades beneficiosas para la salud hacen que se comercialice como un suplemento alimenticio.
Se estima que nuestro organismo dispone de unos 25 gramos de magnesio, y la mitad de ellos se localizan en el esqueleto. Por lo tanto, ya vemos que este compuesto se posiciona como una parte fundamental para la formación de los huesos y dientes. Forma parte importante en las funciones del corazón, riñones y musculatura general. Sirve como regulador de otros minerales y contribuye para la correcta formación de energía.
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Su deficiencia es rara, aunque en casos de problemas gastrointestinales y de una mala alimentación podría llegar a ocurrir. Pero además, el carbonato de magnesio, tiene una serie de propiedades beneficiosas, más allá de la simple prevención del déficit de magnesio.
Tabla de contenido
Prevención de migrañas:
Tras unos estudios realizados en el Centro de Cefaleas de New York, llegaron a la conclusión de que ciertos alimentos ayudaban a desencadenar migrañas, mientras que otros ayudaban a disminuirlas. Finalmente, se observó que el magnesio se colocaba como principal mineral dentro de los alimentos beneficiosos, siendo un suplemento altamente recomendable para prevenir la aparición de migrañas y dolores de cabeza. También se aconsejan otros suplementos como la coenzima Q-10, riboflavina o ácidos alfa-lipoicos.
Combate la artritis por pirofosfato cálcico:
Se trata de un tipo de artritis reumatológica muy dolorosa en la que se forman unos cristales de pirofosfato que se acumulan en el tejido conectivo de los pacientes, especialmente en las articulaciones.
Ciertos estudios con pacientes aquejados de esta artritis, (Annals of the Rheumatic Diseases – 1983) fueron tratados con suplementos de magnesio, encontrando un alivio significativo de la sintomatología.
Regula los niveles de fosfato en enfermos de diálisis:
Por desgracia, los pacientes aquejados del riñón que se someten a diálisis suelen tener un problema de acumulación de fosfatos. Un estudio desarrollado en el 2008 por parte de la “International Urology and Nephrology” determinó, que si al paciente se le suministraba carbonato de calcio, sus niveles de fosfato disminuían significativamente. El estudio se realizó por parte de investigadores griegos, en colaboración con Canadá y China. La conclusión obtenida es que el carbonato de magnesio funciona como un método efectivo y económico para reducir los niveles de fosfato en los pacientes de hemodiálisis.
Aditivo alimentario:
El carbonato de magnesio es utilizado también por parte de la industria como aditivo alimentario. Sus propiedades químicas actúan en alimentos granulados o en forma de polvo, evitando que se formen grumos, regulando la acidez y ayudando a que los alimentos conserven su color.
Es por tanto habitual encontrar carbonato de magnesio en alimentos como la sal, el azúcar en polvo, la leche en polvo, algunos productos lácteos deshidratados, carne, mariscos procesados, sopas, salsas, productos de panadería, golosinas, bebidas alcohólicas y otros tantos alimentos procesados.
Efectos secundarios y toxicidad del carbonato:
En principio no se estima probable que el carbonato de magnesio pueda entrañar peligro debido a las pequeñas cantidades en las que se encuentra expuesto en la alimentación habitual.
Sí que se estima que pudieran aparecer algunos efectos secundario en personas que ya utilizan otros medicamentos, como por ejemplo, náuseas, flatulencias o diarreas.
Consulte con su médico antes de consumir carbonato de magnesio si toma medicamentos diuréticos, antibióticos o para prevenir la osteoporosis.
Las personas adultas deberían limitar su consumo a una cantidad no superior a los 350 miligramos diarios. En casos de dosis muy elevadas, podría darse casos de toxicidad causando problemas que incluyen la dificultad de respirar, un ritmo cardiaco irregular, disminución de la presión arterial, enrojecimiento de la cara, vómitos e incluso ataque cardiaco en los casos más extremos.
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